La lengua es un órgano mucho más importante de lo que parece, ya que nos da la capacidad de comer y comunicarnos con los demás. Es por ello que tenemos que cuidar su salud al máximo y evitar enfermedades como la glositis.

Esta afección puede ser común y muy molesta, además de que puede deberse a ciertas infecciones y enfermedades. ¿Quieres conocer más sobre ella? Pues te vamos a enseñar todo sobre ella, incluyendo su definición, tipos, síntomas y tratamiento.

¿Qué es la glositis?

Lo primero que veremos es la definición de esta dolencia. Se trata de la inflamación de la lengua, la cual se hincha y se inflama. Como consecuencia, la lengua puede verse con un aspecto brillante y liso, indiferentemente del sexo y de la edad.

Tipos de glositis

Hay varios tipos de inflamación lingual que pueden aparecer:

Aguda

La aguda es la que se produce de forma repentina y puntual. Puede aparecer debido a reacciones alérgicas o a infecciones por hongos, llamándose así glositis romboidal media o candidiásica. También se puede incluir como tipo el síndrome de la boca ardiente o glosodinia, más común en mujeres de 60 años.

Crónica

En este caso, es una inflamación lingual que se produce de forma regular, generalmente a causa de otra enfermedad. La glositis migratoria benigna es el ejemplo más típico de afección crónica. También conocida como lengua geográfica, es conocida por las manchas y placas blancas que dejan, dejando la lengua con la forma de un mapa. Aunque no suele tener síntomas, puede producir molestias para hablar o masticar, así que se debe tratar por parte de un dentista.

Atrófica

Al perderse muchas papilas gustativas, se verá demasiado suave y brillante. Entonces aparece la conocida como glositis de Hunter o atrófica.

Causas de la glositis

Las causas de esta dolencia son muy variables y dependen del tipo de enfermedad. Las más importantes son las siguientes:

  • Candidiasis oral: provoca la enfermedad de tipo romboidal media. Se produce por la infección de hongos en la boca. También podría aparecer por infección de otros hongos, así como de bacterias y virus.
  • Mala nutrición: ¿Sabías que los primeros síntomas de una mala alimentación aparecen en la lengua? Si tienes un déficit de vitaminas y minerales como el hierro, la lengua podría inflamarse a modo de aviso. Por ello, siempre se ha dicho que tener la lengua blanca es un signo de mala higiene bucal.
  • Reacciones alérgicas: puede deberse a alimentos, medicamentos o incluso productos de cuidado dental
  • Fricción por ortodoncia: el uso de brackets puede provocar fricción e inflamación de la lengua, especialmente si no están bien ajustados. Ocurre algo parecido con las dentaduras postizas. Por ello, cuenta siempre con un odontólogo profesional.
  • Xerostomía: también conocida como enfermedad de la boca seca, trae consigo la ausencia de saliva, favoreciendo la glositis.
  • Problemas del sistema inmune
  • Tabaco, alcohol y exposición al humo
  • Cambios hormonales
  • Morderse la lengua
  • Consumir alimentos muy calientes y picantes
  • Traumas bucodentales

¿Es contagiosa? De por sí no lo es, pero sí está causada por una infección subyacente como el virus del herpes, sí que se puede propagar hacia los demás.

Síntomas

La glositis tiene síntomas bastante claros, como la hinchazón de la lengua, aumento de la sensibilidad y enrojecimiento de la misma, a veces acompañado por brillo y suavidad. A veces aparecen otros síntomas más graves, como la aparición de aftas bucales, problemas para tragar y hablar, manchas y placas en la lengua y dolor en la zona. En los casos más graves, puede incluso cambiar la morfología lingual.

¿La glositis tiene tratamiento?

Antes de realizar un tratamiento, se realizará un diagnóstico de la inflamación, que consiste en una exploración física de la lengua y la cavidad bucal. Analizando el color, la textura y la inflamación de la misma, se podrá determinar el tipo de inflamación que es y así realizar su tratamiento,

Después de eso, el tratamiento dependerá de la causa subyacente. Si está causada por una infección, se recetarán antibióticos, antifúngicos o antivirales según la causa. En el caso de que sean problemas dietéticos, se cambiará la alimentación o se recetarán suplementos, además de eliminar posibles desencadenantes como el tabaco o los alimentos picantes. Cuando existe mucho dolor, se pueden aplicar medicamentos corticoesteroides que alivian el dolor y el enrojecimiento.

En todos los casos, se recomienda una gran higiene bucal. Eso ayuda a eliminar estos microorganismos infecciosos, especialmente cuanto te cepillas la lengua.

Para prevenir la glositis, mantén siempre una buena higiene bucodental y visita el dentista cada poco tiempo. Esta higiene incluye el buen cepillado de dientes, encías y lengua, con hilo dental y colutorios, además de realizarse limpiezas periódicamente. Por otro lado, reducir el consumo de alimentos picantes, de alcohol y tabaco y mantener a raya las posibles infecciones es fundamental.